¿Conocemos los riesgos de la tecnología en los niños?

Muchos padres asumen que los niños de hoy son expertos en tecnología, una afirmación que, aunque pueda ser cierta, solo lo es desde un punto de vista operativo. Como los niños crecen en un mundo cada vez más ligado a la tecnología, los padres o los abuelos suelen pedir consejo a los más pequeños cuando tienen dudas sobre el uso de los móviles y otros dispositivos que forman parte de la vida diaria.

Sin embargo, hay que admitir que los niños no saben cómo usar los dispositivos tecnológicos de forma correcta y racional, aunque muestren una mayor familiaridad en su manejo.

Una vez finalizadas las vacaciones y con la reapertura de las escuelas, se estima que los niños pasarán aún más tiempo frente a las pantallas. Una mayor exposición se traduce en más riesgos y amenazas que enfrentar en internet.

El instituto DQ —al que se debe un estudio sobre la seguridad y los riesgos a los que están expuestos los niños (Índice de seguridad de los niños en internet [Child Online Safety Index])— ya dio la voz de alarma en febrero de este año. El estudio demostró que el 60 % de los niños de entre 8 y 12 años está expuesto a una o varias amenazas en el mundo virtual.

Las amenazas y los riesgos que enfrentan los niños cuando utilizan la tecnología e internet

  1. Ciberacoso y deterioro de la reputación

El 45 % de los niños del intervalo de edad mencionado sufre ciberacoso: la manifestación en línea del acoso escolar. Si el acoso escolar, por lo general, se restringe al patio de la escuela, su variante en la web no tiene límites: de hecho, la garantía del anonimato y el poder salvar cualquier distancia física permiten un acoso escolar con aún más saña. El fenómeno se sustenta con fotos, vídeos vergonzosos, comentarios sobre la víctima en relación con, por ejemplo, el aspecto físico, o simplemente chismes e imágenes manipuladas por pura rabia. A menudo, las víctimas tardan en pedir ayuda y no señalan a los atacantes por la vergüenza que les ocasiona que se hayan compartido de forma deliberada contenidos comprometedores en la red.

Posibles consecuencias: el acoso escolar y el ciberacoso están en el centro de varios estudios que han demostrado cómo el fenómeno también puede conducir a pensamientos suicidas, una baja autoestima y la depresión.

  1. Exposición a contenidos violentos o sexuales

El 29 % de los niños objeto del estudio ha estado expuesto a contenidos violentos o sexuales durante el uso de internet. En la actualidad, evitar estos tipos de contenidos es cada vez más difícil, incluso para aquellos más familiarizados con el universo virtual. Además de los juegos, es importante recordar que la violencia y los contenidos sexuales también suelen circular en las redes sociales, en forma de comentarios, vídeos y fotos. Estos contenidos —explícitos o implícitos— no son adecuados para la edad ni el grado de madurez de un niño, quien puede malinterpretarlos como un comportamiento normal.

Posibles consecuencias: una mera referencia puede ser suficiente para despertar la curiosidad de un niño, que con el tiempo puede volverse agresivo o desarrollar trastornos sexuales.

  1. Amenazas cibernéticas

El 28 % de los niños está expuesto a amenazas y ciberataques. A muy temprana edad, son muchos los que tienen acceso a internet, pero no saben cómo utilizarlo de forma responsable y segura. Por lo general, no cuentan con los conocimientos digitales básicos en materia de seguridad informática, por lo que no saben reconocer ni evitar las amenazas más comunes de la web.

Posibles consecuencias: daños relacionados con sus datos y los dispositivos que utilizan. A menudo, las consecuencias son aún más graves si los dispositivos digitales carecen de una protección básica como un antivirus.

  1. Encuentros con personas desconocidas y contactos sexuales

Según los investigadores, el 17 % de los niños de entre 8 y 12 años corre el riesgo de entrar en contacto con personas desconocidas en la red. Por desgracia, internet también es el medio preferido de los pedófilos o abusadores de menores para atraer a los niños.

En consecuencia, la educación digital es fundamental en estos casos. Conocer los riesgos a los que están expuestos los niños en internet es el primer paso para evitar las amenazas y los peligros que podrían tener consecuencias inmediatas y muy graves.

  1. Trastornos y adicciones vinculadas a los videojuegos y a las aplicaciones de las redes sociales

Según el estudio, el 13 % tiene una predisposición a padecer trastornos vinculados con el uso de los videojuegos, mientras que el 7 % corre el riesgo de desarrollar alguna dependencia a las redes sociales.

Además, cuando se utilizan las aplicaciones de las redes sociales, aumenta aún más el tiempo que se pasa frente a las pantallas. Según el estudio, los niños que tienen un smartphone y a los que les gustan los videojuegos o las aplicaciones de las redes sociales pueden llegar a pasar un promedio de 39 horas semanales delante las pantallas de los dispositivos, un número de horas mucho mayor que el correspondiente al de las horas que pasan en la escuela.

Posibles consecuencias: cuando se vuelven dependientes de los dispositivos, los niños llegan a tener problemas relacionados tanto con la cantidad como con la calidad del sueño. Además, si tienen un smartphone personal o simplemente una televisión en la habitación, pasan a un segundo plano actividades importantes como leer o estudiar.

 

La exposición a estos riesgos cibernéticos no necesariamente indica que los niños hayan sufrido daños físicos o mentales permanentes; no obstante, si se producen de forma continuada a una edad temprana, representan un peligro para el desarrollo general, el bienestar, las relaciones y las futuras oportunidades de los niños. Proteger a los niños en la red sigue siendo, sobre todo, una cuestión vinculada a la concienciación sobre situaciones amenazantes y peligrosas con las que se pueden encontrar.

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