Tu privacidad solo es asunto tuyo. Nadie tiene derecho a conocer los detalles de tu vida privada. Ni de tu vida virtual. Y, aun así, hay compañías capaces de todo por entrometerse en tu privacidad y poder comprar, vender y aprovechar tu información personal, muchas veces sin tu conocimiento ni consentimiento. Aunque no puedes impedir que «los malos» intenten atacar, sí que puedes protegerte de ellos.

Acepta las cookies de personalización para ver este vídeo.