Skip to Main Content

¿Conoces bien tu smartphone y la protección de datos?

¿Sabes qué ocurre con tus datos cuando instalas aplicaciones y permites acceso a los datos guardados en tu smartphone?

Es posible que ahora estés pensando “¡Venga ya! Otra vez lo de que mis datos no están seguros”.

No. Aquí nadie quiere ser un aguafiestas. Tenemos a nuestra disposición muchas aplicaciones útiles y estupendas. Hay aplicaciones para entretenerse jugando, aplicaciones para buscar restaurantes que te ayudan a dar con ese sitio maravilloso, aplicaciones de navegación, de música, etc.

¿Está mal o hay algún problema por utilizar estas aplicaciones? Por supuesto que no. Sin embargo, para poder ofrecerte un buen servicio, muchas de estas aplicaciones recopilan tus datos personales y privados. Mientras que el proveedor de la aplicación trate tus datos de forma honesta y con cuidado, no hay ningún problema. Pero ¿qué pasa con las empresas que utilizan tus datos de forma, digamos, “inapropiada”? ¿Es algo que puede controlarse de forma sencilla? Por desgracia, la respuesta es que no. Cuando instalamos una nueva aplicación en un smartphone y llega el momento de conceder los permisos, muchos los aceptamos sin pensar que se está facilitando el acceso a la mayoría de los datos que hay en el teléfono. Seamos sinceros, ¿quién se lee siempre las condiciones de uso o intenta averiguar por qué una aplicación de música quiere leer tu agenda de contactos?

“Qué más da? No desconfío de empresas grandes y conocidas”, puede que estés pensando ahora mismo. Por supuesto, es un argumento válido. Pero, a menudo, también estás permitiendo que estas empresas grandes y conocidas no solo recopilen y utilicen tus datos, sino que también los vendan o los pongan a disposición de otras empresas. Y nadie sabe con quién compartirán a su vez tus datos estas empresas y qué tipo de normas éticas (si las hay) seguirán estas terceras empresas. En raras ocasiones, los datos pueden incluso piratearse o perderse de forma involuntaria.

Nadie está diciendo que no debamos utilizar estos servicios gratuitos, pero sí debe hacerse como decisión consciente y a sabiendas del tipo de datos privados y, a menudo, sensibles que pueden estar compartiéndose con terceros.

Un rápido experimento con la ubicación

Con esta breve comprobación puedes saber, por ejemplo, cuántas aplicaciones acceden a la geolocalización de tu teléfono. Aunque tiene sentido que algunas lo hagan, es muy probable que te preguntes por qué lo hacen otras. Además, con estas pequeñas instrucciones podrás al menos mejorar un poco tu privacidad.

¿Tienes un iPhone? Allá vamos

  1. Abre “Ajustes“ en tu iPhone.
  2. Pulsa en “Privacidad”.
  3. Busca “Localización”.
    • ¿Está la opción desactivada? Pues no tienes nada de qué preocuparte: tus datos de ubicación están seguros.
    • ¿Está activada? Pulsa en “Localización”.
  4. Verás una lista de aplicaciones. Cuantas más veces veas “Nunca”, mejor. Desplázate hasta abajo del todo y pulsa en “Servicios del sistema”.
  5. Busca “Lugares importantes”.
    • ¿Están desactivados? Si es así, aquí termina la comprobación.
    • ¿Están activados? Pulsa entonces en “Lugares importantes”.
  6. Aquí veras una lista de ubicaciones de las últimas seis semanas, con determinada información detallada como, por ejemplo, cuánto tiempo has estado en cada ubicación.
  7. Piensa qué aplicaciones necesitan acceder a tu ubicación y cuáles no. No dudes en eliminar los permisos que consideres innecesarios.

¿Tu sistema operativo es Android? Prueba entonces lo siguiente

  1. Abre “Ajustes“ en tu teléfono.
  2. Pulsa en “Ubicación”.
    • ¿Está la opción desactivada? Pues no tienes nada de qué preocuparte: tus datos de ubicación están seguros.
    • ¿Está activada? Sigue desplazándote hacia abajo.
  3. En el permiso de las aplicaciones puedes ver qué aplicaciones de tu smartphone tienen acceso a tu ubicación. Echa tranquilamente un vistazo a cuáles son y piensa si lo necesitan realmente.
  4. Si en la pantalla anterior pulsas en la opción “Avanzado”, verás también “Compartir ubicación en Google” y el “Historial de ubicaciones de Google”. Pulsa en ellos.
  5. Puedes acceder al “Historial de ubicaciones de Google”.
    • ¿Está desactivado? Si es así, aquí termina la comprobación.
    • ¿Está activado? Sigue desplazándote hacia abajo.
  6. Al igual que sucede con iOS, tienes la posibilidad de acceder a una lista de las últimas ubicaciones.
  7. Piensa qué aplicaciones necesitan acceder a tu ubicación y cuáles no. No dudes en eliminar los permisos que consideres innecesarios.

Controlar la privacidad de tu smartphone está en tu mano

Hay muchos ajustes de este tipo en tu smartphone: la cámara, el teléfono, los contactos, los vídeos… algunas aplicaciones quieren acceder a todo. Pero ¿sabes por qué o qué hacen con tus datos? Cuando instales una aplicación, piensa bien qué permisos quieres que tenga y controla la configuración de la privacidad de tu smartphone.

Este artículo también está disponible en: FrancésItalianoPortugués, Brasil

EMEA & APAC Content Manager @ Norton & Avira | Gamer. Geek. Tech addict.